"Tambito" o "Casa Joven”: Abandono, Negligencia y Destrucción
El pequeño edificio conocido como “Lactario”, “Tambito” o “Casa Joven”, se encuentra en un estado lastimoso, y el deterioro sigue avanzando en forma inexorable.
El pequeño edificio conocido como “Lactario”,“Tambito” o “Casa Joven”,se encuentra en un estado deplorable y el deterioro sigue avanzando en forma inexorable.
La construcción se encuentra en el lago Victoria Ocampo, uno de los cuatro grandes lagos del Parque 3 de Febrero, en las inmediaciones de la intersección de las Avenidas Sarmiento y Presidente Figueroa Alcorta.
La casa abandonada funcionó como lactario, kiosco y como bar emblemático del tango porteño.
Un hecho de sangre complicó por un tiempo la reputación del lugar. En una pelea murió de una puñalada Juan Carlos "Vidalita" Argerich, "argentino, 22 años, soltero", según la crónica policial. El agresor fue José "Cielito" Traverso.
Producto de este incidente, que tuvo lugar en una noche de diciembre de 1901, la autoridad cerró las puertas de “El Tambito”, que luego sería reabierto, antes de un cierre definitivo y de empezar a padecer el olvido y el consecuente deterioro.
Hoy "el Tambito" esta abandonado, sus estructuras y revestimientos de madera se encuentran en estado de descomposición y algunos sectores se han caído, lo que hace peligrar la estabilidad de su cubierta.
Según Osvaldo Guerrica Echevarria, presidente de la Asociación Amigos del Lago de Palermo, "cumpliendo con la legislación vigente, no se puede entragar en concesión". Es por eso, que el gobierno de la ciudad debería encargarse de este parque publico declarado Área de Protección Histórica.
Otra construccion dejada en el olvido es el velódromo. Luego de su inauguración en febrero de 1955, fue incorporado a la órbita de la ciudad de Buenos Aires, hasta ese momento, el predio había estado a cargo y en custodia del Club Ciclista Nacional, pero la pérdida de popularidad del ciclismo como competencia deportiva y la falta de mantenimiento hicieron lo suyo en la monumental estructura. En marzo de 1979 estuvo a punto de ser otorgado en concesión a la Unión Argentina de Rugby (UAR), que planeaba en cinco meses acondicionarlo como cancha y estadio de rugby. Sin embargo, la protesta de la Federación Argentina de Ciclismo logró frenar el traspaso.
En 1991, el tema de su utilización volvió a ser noticia, una polémica concesión de 20 años, otorgada a una empresa privada por el entonces intendente Carlos Grosso, culminó con el funcionario en prisión durante ocho meses. En 1997, a su vez, el jefe de Gobierno porteño Fernando de la Rúa ordenó la intervención del lugar.
Seguramente, 1998, quedará en la historia del velódromo, ya que durante ese año se realizó el último espectáculo público, Doma, del grupo De la Guarda.
En 1999, mientras se barajaba licitar el predio para la construcción de un anfiteatro o un lugar multiuso, la Asociación Argentina de Tenis soñaba con tener allí una escuela de tenis de alta competencia, ocho canchas de polvo de ladrillo, dos canchas rápidas y un gimnasio.
Actualmente en ruinas, el Velodromo fue incluido en el recorrido olímpico cuando la ciudad se postuló para los Juegos Olímpicos de 2004.
El velódromo, aunque cueste creerlo, fue utilizado como campo de paintball. "Eso duró hasta que lo denunció Osvaldo Guerrica Echevarría, presidente de la Asociación Amigos del Lago de Palermo.
Asociaciones de vecinos presentaron varias notas al gobierno porteño, "pero no sólo no hubo contestación ni acción alguna derivada de esas notas sino que el deterioro sigue avanzando en forma inexorable", dicen.
Según la Ley N° 4.739, la cual expresa: “Hasta tanto se demuelan, las estructuras existentes pertenecientes al ex Velódromo Municipal serán cercadas convenientemente para evitar posibles accesos, dejando liberado el resto del predio. Se autoriza la instalación transitoria de oficinas móviles destinadas al desarrollo de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018, hasta su finalización y en la superficie ocupada por las construcciones existentes”.
Si bien la demolición se cumplió, el GCBA no libera la totalidad del predio manteniéndolo en el abandono, y con una destrucción de patrimonio arquitectónico invalorable de la Plaza Sicilia y de la “Casa Joven” o “Tambito”.
Sucesivas investigaciones de la Defensoría del Pueblo de la Nación concluyeron en denuncias por la desvalorización del patrimonio y por infracciones en el cumplimiento de las condiciones a las que se obligan en las firmas de los contratos de concesión.
En el sitio change.org, Antiliano Rojas hizo una petición para salvar estos lugares histórico. "Por suerte hace unos años se salvó el edificio –dice Rojas en su petición-. Pero no alcanzó y antes de que se lo 'morfen' las palomas, literalmente hablando, ¡faltaría devolverle su memoria de tango! Que el organismo correspondiente lo ponga en funcionamiento, y que circulen los numerosos músicos de tango que por suerte van siendo cada vez más", implora.
Una nota de la Asociación Amigos Del Lago de Palermo, dirigida al Secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del GCBA reclamó: “Nos dirigimos a Ud. a fin de comunicarle que hemos observado serios inconveniencias en el desarrollo de la obra de mantenimiento del viejo "tambito" sito en el Parque Tres de Febrero. Este edificio histórico situado en la Plaza Sicilia, tiene grandes inconveniencias tales como las barandas de madera que posee dicho edificio que están siendo tratadas como si fueran parte de los muros de mampostería; es decir, se le da un tratamiento con enduído y pintura al agua como al resto de las fachadas, cuando la madera debe recibir otro tipo de tratamiento, Rogamos al Sr. Secretario preste atención a la conservación de nuestro patrimonio histórico, en este caso arquitectónico-paisajístico y ponga a trabajar en el tema a personal idóneo”.
Hoy “la Casa Joven” está abandonada, sus estructuras de madera se encuentran en estado de descomposición y algunos sectores se han caído peligrando la estabilidad.